En cada edición del torneo de promoción se suelen
repetir las mismas sensaciones y siempre suelen ser muy
positivas. No deja de asombrarme lo que disfrutan los
niños con el ajedrez, la ilusión que se refleja en sus
caras y las ganas que tienen de jugar cada ronda,
persiguiendo al árbitro cuando trata de avanzar entre
ellos con el
listado de las siguientes partidas en la mano. Otra
tónica habitual es la aparición de los inevitables nervios, aunque
el ajedrez no deja de ser una perfecta escuela para que
aprendan a gestionarlos y terminen logrando mantener la
calma y analizar cada jugada con detenimiento... aunque
la tónica habitual sean los movimientos rápidos y en
ocasiones alocados.
El torneo dio comienzo la tarde del jueves 31 de Agosto
en el Parque de San Julián. La siguiente secuencia de
fotos, que pueden ver en el enlace, nos muestra ese
momento, casi un rito, donde los jugadores nos
demuestran el respeto que siempre está presente en los
torneos de ajedrez:
Viendo el listado de participantes, no parecía que
hubiese un dominador claro y así ocurrió durante el
torneo con varios jugadores optando a las medallas en lo
que fue una bonita y cerrada lucha. Sin embargo, durante la
primera jornada sí que parecía que habría un gran
dominador y ese fue Álvaro Gómez, de Tarancón, que
logró vencer en las 4 rondas del jueves, algo que sólo
consiguió Pablo Vera. Por lo que pudimos ver, parece
que el juego de Álvaro estuvo un poco por encima del de
sus rivales, llegando a jugar un final igualado con
mucho aplomo, algo poco habitual en estas edades. Una
lástima que no pudiésemos contar con Álvaro en las 4
rondas del viernes, ya que no se desplazó desde
Tarancón por enfermedad.

Sin Álvaro las cosas se igualaron mucho, tanto que en
tras la quinta ronda había 6 jugadores empatados en
cabeza con 4 puntos: el propio Álvaro Gómez, Adrián Cebrián,
Pablo Vera, Jesús Tapia, Ángel Fernández y Mateo Amo.
Este numeroso grupo se disolvería en las dos siguientes
rondas, ya que sólo Adrián logró vencer en sus
partidas, quedándose como líder en solitario antes de
la última partida. A sólo medio punto estaba Jorge
Mora, que había sabido remontar desde atrás. La lucha
por las medallas se cerraría entre los hermanos Vera,
Ángel Fernández y Mateo Amo.
Así llegamos a una emocionante última ronda en la que
el líder se enfrentaría a Mateo Amo, bonita partida
entre dos de los jugadores que se habían mostrado más
fuertes. Adrián comenzó fuerte y logró ganar la
calidad (ganar una torre a cambio de un caballo o
alfil), pero en cuanto se vio con ventaja aparecieron
los nervios y jugó el resto de la partida atenazado,
algo que su rival aprovechó para lanzar un ataque
contra el enroque que tuvo éxito. De este modo, Jorge
Mora, que había ganado con rapidez a Pablo Luengo, se
convertía en ganador del torneo sin necesidad de
esperar a que finalizasen el resto de partidas. Este es
el primer triunfo de Jorge Mora en un torneo, lo que es
una gran noticia.
Los hermanos Vera se enfrentaron en esta última ronda
con mucho en juego. José Antonio jugó mejor la
apertura y pronto logró una gran ventaja, aunque en un
despiste Pablo logró darle el mate del pasillo
(cuántas partidas finalizaron con este mate en estos
dos días) y así
finalizar con 6 puntos empatado con Adrián y con Mateo
Amo. Entre los 3 se repartirían las dos medallas que
quedaban en juego, por lo que hubo que esperar a que
finalizasen todas las partidas para confeccionar la
clasificación... finalmente Adrián fue segundo y Pablo
tercero. Mateo Amo jugó un buen torneo aunque se quedó
sin premio, seguro que en sus próximas participaciones
lo conseguirá. Buen torneo también de Marco Valencia,
Jesús Tapia y Ángel Fernández, que finalizaron entre
los 10 primeros. No puedo mencionar a todos los
participantes, pero todos pelearon cada ronda y cada uno
de ellos logró sus triunfos meritorios.

La categoría femenina estuvo más igualada que nunca,
con 3 jugadoras que finalizaron entre los 11 primeros
clasificados, algo que no ha ocurrido en los últimos
años. De entre ellas destacó Blanca Gómez, que
finalizó en una meritoria 5ª plaza con 5'5 puntos tras
estar siempre luchando en los primeros tableros; para
ella fue una merecida medalla de oro. Jimena Requena y
Ana González también estuvieron a gran nivel, dando
algún susto a los de arriba y finalizando el torneo
empatadas en la clasificación: la plata fue para Jimena
y el bronce para Ana. Un año más, Inés Requena se
quedaba a las puertas de las medallas al finalizar en
cuarta posición... el año que viene seguro que lo
conseguirá. Peleona y siempre de buen humor estuvo
Alejandra Cárcamo, que al final logró 2'5 puntos tras
conseguir derrotar a su hermano.
En definitiva, fueron dos tardes muy agradables
disfrutando del ajedrez junto a los que son el futuro de
este deporte y que siempre nos dan verdaderas lecciones
de comportamiento. Ahora toca seguir entrenando y
mejorando, lo que únicamente se puede lograr con
dedicación no sólo en las clases de ajedrez sino
también desde casa. De este modo se cierran los torneos
por este año, 2018 vendrá con más competiciones y
alguna sorpresa.
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